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LL. GARCIA
Fornalutx concluyó ayer las celebraciones en honor a la patrona, que este año han durado seis días y que han sido una de las más fiestas participadas de los últimos años. El solemne oficio, presidido por el canónigo de Pere el Abad, Bruno Morey, contó con la presencia de autoridades locales presididas por Joan Albertí y alcaldes de otras localidades vecinas. Asistieron el conseller d'Interior, José María Rodríguez, en representación del Gobierno y, por parte del Consell, Miquel Àngel Borràs, así como el delegado del Gobierno, Ramon Socías. También acudieron los alcaldes de Sóller y Deià, Carles Simarro y Jaume Crespí, con representantes de ambos consistorios, así como el hijo ilustre de Sóller, Pere A. Serra. El Ajuntament organizó una animada comida para las autoridades e invitados.

La banda de música de Sóller interpretó un concierto, que fue muy aplaudido, mientras centenares de vecinos participaron en la merienda popular que se celebró en la plaza, ofrecida por las casas consistoriales. Las fiestas de la patrona de este año se han caracterizado por la cantidad de actos lúdicos y culturales. Entre los primeros, además del «correbou» (que en esta edición transcurrió sin ningún incidente), hay que destacar el espectáculo ecuestre que tuvo un gran éxito, ya que era la primera vez que se celebraba un acto de este tipo en el pueblo. Entre los actos culturales han destacado las exposiciones de pintura.