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El pueblo de Sant Llorenç celebró ayer la tradicional ofrenda floral enmarcada en las fiestas de la Mare de Déu Trobada. Centenares de vecinos participaron de la procesión desde la plaza del Ajuntament hasta el portal mayor de la iglesia de la localidad. Un centenar de jinetes y propietarios de animales de enganche comenzaron la romería portando ramos de flores de buganvilia para ofrecer a la Mare de Déu Trobada. Además de jinetes y las comparsas de carros, cientos de vecinos acompañaron a la comitiva hasta la plaza de la iglesia.

El rector de Sant Llorenç y los monaguillos de la parroquia recogieron de manos de los jinetes y de los vecinos del pueblo los ramos de buganvilia, que fueron depositados junto al arco del portal mayor del lugar sagrado. Allí estaba preparado un enramado de madera que sirvió de base del gran arco de flores que se formó alrededor del portal mayor, como acto de veneración y devoción a la Mare de Déu Trobada.

De esta manera, Sant Llorenç vivió ayer una de las jornadas religiosas de veneración más sentidas en la localidad. Posteriormente, tuvo lugar una misa solemne en honor a esta imagen que goza de tanta devoción en Sant Llorenç. La festividad de la Mare de Déu Trobada también da inicio a las fiestas patronales del núcleo costero llorencí de sa Coma.