Ayer finalizó el apuntalamiento del edificio del centro de adultos
de Manacor, ubicado en la calle Lepanto, debido al mal estado del
inmueble y por orden directa del comité de seguridad del
Ajuntament. La planta superior del centro acoge anualmente a unos
800 alumnos entre prácticas de talleres y aulas de enseñanza. A
causa del apuntalamiento de la vigas de la planta baja, donde la
brigada municipal almacena parte de su material y que también sirve
de cochera, se ha decidido trasladar los vehículos de la brigada a
la nave alquilada que tiene el Ajuntament en el polígono
industrial.
El delegado de la Brigada, Antoni Sureda, afirmó en rueda de
prensa que el centro «se ha apuntalado para prevenir, aunque las
pruebas de carga realizadas en el edificio dan por buena su
resistencia». «Nuestros técnicos nos han aconsejado derribar el
edificio y construir otro inmueble a largo plazo». La delegada de
Cultura, Maria Antònia Mercant, aseguró que «es mi primera
prioridad arreglar este centro. A la dirección del centro, le
ofrecimos trasladarse a los institutos para más seguridad, pero
ellos declinaron nuestra oferta, queriéndose quedar en el actual».
Mercant apuntó que su delegación «trabaja para conseguir mejorar
esta situación, al igual que con el edificio de la Escola de
Mallorquí y la de música».
ALM-UM denunció ayer «el grave abandono de los edificios
culturales por parte del Ajuntament, que ha desoído las reiteradas
denuncias de los profesores por el mal estado del centro en
cuestión. El desinterés del equipo de gobierno es patente.
Lamentamos que Manacor tenga que ofrecer esta penosa imagen cuando
Son Servera, Artà y Vilafranca disponen de centros de educación de
adultos pioneros».
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