El Ajuntament de Santa Margalida firmará un convenio con la entidad
Golf de Can Picafort, S.L. por el que se compromete a tramitar la
declaración de interés general sobre 825.000 metros cuadrados de la
finca de Son Real para la construcción de un campo de golf de 26
hoyos con oferta complementaria consistente en un hotel de 450
plazas.
Por este convenio, el Ajuntament de Santa Margalida se
compromete a informar favorablemente sobre la solicitud y a
remitirla a la Comissió Insular d'Urbanisme para la obtención de la
correspondiente declaración de interés general. Al mismo tiempo, el
Ajuntament incluirá en las Normas Subsidiarias del municipio
«cuantas previsiones sean precisas para que el proyecto pueda
llegar a materializarse».
A cambio, los propietarios de la finca se comprometen a ceder
85.000 metros cuadrados al Ajuntament para destinarlos a fines
deportivo-sociales, y al pago de 150.000 euros. La firma de este
convenio fue llevada ayer por el equipo de gobierno municipal
(PP-CPU) a la comisión informativa de Urbanismo, y cuenta con los
informes favorables del arquitecto y el ingeniero industrial al
servicio del Ajuntament de Santa Margalida, además de sus servicios
jurídicos.
La zona que sería recalificada para la construcción del campo de
golf de 26 hoyos y un hotel de 450 plazas, de acuerdo con las
actuales Normas Subsidiarias de Santa Margalida que están en
proceso de revisión, tiene la calificación «agrícola-ganadera
secano protegido» y parcialmente «regadío protegido». Los terrenos
donde se quiere ubicar este complejo son la parte de la finca de
Son Real restante de la compra que el Pacte de Progrés hizo con
fondos provenientes de la ecotasa. Los mismos propietarios son
ahora los promotores del campo de golf y el hotel.
Sobre este proyecto del que el Consell de Mallorca tendrá la
última palabra, el alcalde de Santa Margalida, Antoni del Olmo
(PP), explicó ayer que «el Pla Territorial de Mallorca considera
necesaria la construcción de campos de golf en la zona norte como
complemento a la oferta turística, y según conversaciones que hemos
mantenido, creemos que puede ser un proyecto viable». El alcalde
defendió el convenio «porque nuestro municipio está en una
situación en la que necesita alicientes turísticos. Económicamente
hay que tener en cuenta lo que supondrán las licencias para el
Ajuntament y además obtendremos una zona deportiva donde podremos
hacer una residencia».
Duras críticas del PSOE
Por su parte, el portavoz del PSOE, Miquel Cifre, denunció a este
diario la firma del convenio por considerar que se trata de «un
atraco a los bolsillos de los ciudadanos». «Se trata de una
operación especulativa en la que el Ajuntament va a recalificar
nada menos que 825.000 metros cuadrados de unos terrenos que
actualmente tienen un uso agrícola por los que apenas se recibirá
nada», dijo Cifre, quien destacó que «mientras el Pacte de Progrés
compraba Son Real para ofrecer un complemento turístico respetuoso,
ahora PP-UM seguro que darán el visto bueno para construir más
plazas hoteleras y degradar el territorio».
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