Distintas actividades. Los numerosos visitantes pudieron disfrutar de múltiples actividades y exposiciones. Fotos: SERGE CASES

TW
0

NEUS LÓPEZ
La 458 edición de las Fires de Llucmajor se celebró con una multitudinaria participación de público que abarrotó las calles del pueblo durante toda la jornada. El buen tiempo acompañó la jornada que clausuró las fires, iniciadas el 29 de septiembre. Alrededor de las 11.00 horas, las autoridades llegaron al Passeig Jaume III para inaugurar oficialmente la Fira cortando la cinta. Este año el honor recayó en la consellera de Agricultura, Margalida Moner, que junto al alcalde Lluc Tomàs; el vicepresidente del Consell Insular, Miquel Nadal, y el presidente del Parlament, Pere Rotger, abrieron la comitiva que visitó la Fira.

En este acto no faltó la asistencia de los gegants en Miquel y na Càndida, la banda de música, los xeremiers y la suelta de palomas realizada por la asociación de colombofilia de Llucmajor. En esta darrera Fira se pudo disfrutar de la Mostra llucmajorera, representación de las diferentes exposiciones de animales de raza autóctona y que tienen un lugar especial en la Fira. Así, se pudo disfrutar de exposiciones caninas de razas como eca de mè o eca rater; muestras de ovejas de raza mallorquina «blanca» y «roja», y el concurso morfológico de someres y ases.

La Fira también acogió las exposiciones de vehículos, turismos y tractores, y la exposición de maquinaria agrícola. En cuanto al aspecto cultural, más de 50 exposiciones de pintura y escultura se repartieron por diferentes locales. En el aspecto lúdico de la feria, destacaron los juegos medievales que la asociación Amics de les Bèsties llevó a cabo en el recinto ferial, donde «caballeros» vestidos para la ocasión realizaron diferentes juegos de habilidad. Este año, la farmança, o regalo de Fira, que más se compró fueron las macetas.