24/10/04 0:00
C. VENY
Santanyí recuperó ayer la esencia de lo que principios de siglo fue
la fira pagesa del último sábado de octubre, eminentemente agrícola
y ganadera. La ganadería autóctona y tradicional mallorquina
convirtió al pueblo del Migjorn en una enorme granja de foravila.
Los gallos y gallinas, las ovejas, los conejos, las cabras y los
caballos fueron sólo una muestra de la fauna que se expuso ayer con
motivo de la feria de Santanyí. Una convocatoria festiva que pese a
las elevadas y atípicas temperaturas reunió a cientos de
visitantes.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.