El Ajuntament de Pollença tendrá que pagar 383.000 euros (68
millones de las antiguas pesetas) para expropiar unos terrenos de
7.000 metros cuadrados situados junto al campo de fútbol de
Pollença, en el camino del cementerio, y que fueron recalificados
por las normas de 1990 de suelo rústico a equipamiento
deportivo.
Los propietarios del suelo deportivo habían puesto un
contencioso al Ajuntament por no expropiar los terrenos en el plazo
que prevé la ley después de una recalificación de este tipo.
Finalmente y fruto de las negociaciones entre ambas partes, se ha
alcanzado un acuerdo por el que el Ajuntament adquirirá los
terrenos que pagará a través de cuatro anualidades.
El Ajuntament todavía no ha decidido a qué destinará estos
terrenos que mantendrán la calificación de deportivos, explicó el
alcalde Joan Cerdà.
Este no es el único caso en el que propietarios de suelo
recalificado en 1990 han interpuesto contenciosos contra el
Ajuntament de Pollença por no haber desarrollado el Plan General de
Ordenación Urbana del Municipio tal y como preveía el texto en los
primeros años de vigencia. En aquella época, el PSOE preveía pagar
las expropiaciones con las compensaciones que se recibirían del
desarrollo del nuevo suelo urbano que en la mayoría de casos no ha
llegado a desarrollarse ni llegará a hacerlo porque está afectado
por las DOT. Así las cosas, no se ha ingresado el dinero
previsto.
Ante este panorama si todos los contenciosos interpuestos
prosperaran, el Ajuntament podría enfrentarse a un problema
económico grave.
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