Una familia procedió ayer a las nueve de la mañana a «okupar» una
vivienda de propiedad municipal que forma parte de una promoción de
protección oficial conocida como «Ses Cases des Mestres», junto a
la carretera Palma-Alcúdia a su paso por Inca. Los ocupantes, que
habían advertido a los medios de comunicación el día anterior de
sus intenciones, querían protestar así por el hecho, según
explican, de que el Ajuntament d'Inca no haya atendido su petición
para alquilarle una de las viviendas de su propiedad.
«Somos ocho personas que vivimos desde hace seis años en Inca y
necesitamos una casa que nos alquilen. Nos hemos reunido dos veces
con el alcalde y el otro día su secretaria nos dijo que no nos
daban nada», dijo Eva María Molina, integrante de la familia
«okupa». Los asaltantes forzaron la puerta de atrás de la vivienda
y cuatro de las mujeres se quedaron en la terraza. La Policía
Local, avisada por una vecina, acudió a la vivienda y advirtió a
las mujeres de que estaban cometiendo un delito.
Tras consultar con los responsables municipales, la Policía
Local acudió de nuevo a la vivienda con un requerimiento judicial,
y las mujeres abandonaron voluntariamente la vivienda ante la
posibilidad de un desalojo forzoso. El alcalde Pere Rotger
manifestó ayer sobre estos hechos que «se trata de una coacción al
Ajuntament. He atendido a esta familia y entiendo su problema, pero
como ella hay muchas en su misma situación y no sería justo. No
queremos alquilar la vivienda porque la tenemos para urgencias u
otras situaciones».
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