El futuro centro de día de Binissalem entrará en funcionamiento el
primer semestre de este año. Esta es al menos la previsión que
maneja el equipo de gobierno socialista, que ya ha adjudicado los
trabajos de adecuación del antiguo bar Salem al nuevo uso. Está
previsto que este nuevo servicio acoja unas quince personas.
La regidora responsable del centro de día, Magdalena Rosselló,
explicó a Ultima Hora que el servicio se ubicará en la primera
planta de este antiguo edificio y dispondrá de dos baños
geriátricos adaptados, una sala de curas, un baño personal, una
sala de descanso con tres camas, una sala de estar, un comedor, una
cocina industrial, una lavandería y un despacho.
Las obras del centro de día se iniciaron a mediados del pasado
mes de diciembre por parte de la empresa Ramon Campins SA y está
previsto que tengan una duración aproximada de unos tres meses. La
mejora que se realizará consistirá en el embaldosado y la
redistribución del espacio con el fin de adaptarlo al nuevo
uso.
Está previsto que una terapeuta ocupacional o una fisioterapeuta
se encargue de atender a los usuarios, además de una diplomada en
enfermería, tres trabajadoras familiares o una auxiliar de
enfermería.
Según Rosselló, tendrán opción a beneficiarse de este nuevo
servicio todas las personas mayores de 65 años que tengan limitada
su autonomía. Asimismo, también se evaluarán los casos de personas
mayores de 65 años que no puedan valerse por ellas mismas.
El centro de día de Binissalem dispondrá también de servicio de
comedor y ahora se estudia la posibilidad de que el servicio de
comedor a domicilio se ubique en la cocina del bar Salem.
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