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PEDRO PRIETO
Quienes fuimos ayer por la tarde a Valldemossa a disfrutar de la nieve haciendo fotos y muñecos o tirándonos bolas, al regreso a casa nos encontramos con serios problemas en la carretera, y no por la carretera en sí, completamente nevada y en según qué tramos helada -y más que se helaba con el paso del tiempo-, sino porque, por falta de previsión, muchos no metieron en el maletero un juego de cadenas, con las correspondientes instrucciones, para utilizarlas en un momento como ése. Pero, claro, con lo poco que nieva en Mallorca -comentaba uno-, a quién se le ocurre lo de las cadenas. Pues bien, sí. A partir de ahora hay que llevarlas siempre, dado que ayer quedó demostrado que incluso en Mallorca, cuando nieva en serio, las cadenas pueden ser muy necesarias.

Resulta que descendiendo la caravana de coches por s'Estret se produjo una pequeña colisión en cadena, que se tradujo en un atasco, que a medida que iba transcurriendo el tiempo se iba haciendo mayor, pues algunos de los que iban delante, temerosos de dar un patinazo, descendían el tramo que les quedaba hasta el llano a velocidad muy lenta, eso tras desinflar las ruedas a fin de que agarraran mejor en la nieve-hielo que cubría el asfalto. Ni que decir tiene que el atasco afectaba también a los que iban en dirección a Valldemossa, al no poder continuar a la altura del citado Estret, por el atasco anteriormente mencionado, por lo que cada vez se iban acumulando más coches.

Al rato apareció la Guardia Civil con una máquina quitanieves y se fue solventando, aunque lentamente, el problema, pues a las siete y media de la tarde -casi dos horas después de habernos parado la primera vez- aún no habíamos llegado al llano.

Quienes habían logrado pasar antes, arriesgándose sobre aquel asfalto a punto de convertirse en pista de patinaje -pues una mínima frenada podía convertir el coche en un patinete-, poco antes de llegar a la Universidad se encontraron con otro atasco monumental producido por la salida de coches del campus, cosa que puede ocurrir cada día, pero que ayer, en que casi todo el mundo sacó el coche, se notó más.