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Sólo tres ayuntamientos de la Isla -Vilafranca, Escorca y Campanet- se han adherido a la línea de ayudas creadas por el Consell de Mallorca para la mejora y creación de los denominados «puntos verdes», instalaciones municipales para potenciar el reciclaje de residuos. El Consell, a través del Departament de Cooperació Local, estableció para la convocatoria del Pla d'Obres i Serveis de 2005 una ayuda adicional del 5 por ciento para subvencionar este tipo de proyectos, pero la convocatoria no ha tenido mucho éxito. «Por desgracia», explica Domingo Bonnín, director insular de Cooperació Local, «este tipo de proyectos no es prioritario para los municipios; hay otras actuaciones más urgentes. Aun así confíabamos en que esta línea de ayudas tendría más aceptación».

De momento, el organismo insular no ha estudiado si mantendrá la convocatoria. «Seguramente sí, aunque se analizará cuando se prepare la próxima convocatoria del Pla d'Obres i Serveis». En estos momentos, la mayoría de municipios tiene «puntos verdes» con diversos contenedores para reciclar residuos, pero el principal problema a que se enfrenta los ayuntamientos es la falta de dotación económica para su mantenimiento. «Algunos son focos de suciedad, pero poco a poco van mejorando», indicó Domingo Bonnín.

El Pla d'Obres i Serveis se aprobó de forma definitiva en el pleno del Consell del pasado lunes. En total, se iniciarán 56 nuevas actuaciones. De éstas, 14 son obras hidráulicas y el mismo número para la dotación de servicios y pavimentación de calles. «Una vez que los ayuntamientos han construido las redes de alcantarillado y abastecimiento, se solicitan ayudas para las redes pluviales y para la mejora de calles». El resto de obras son proyectos en edificios municipales, en instalaciones deportivas, en la mejora de caminos, iluminación y maquinaría. En esta nueva convocatoria, sólo dos ayuntamientos -Puigpunyent e Inca- no han solicitado la ejecución de nuevos proyectos, porque realizan obras en anualidades.