TW
0

PEDRO AGUILÓ MORA
El cielo plagado de grúas y el continuo rodar de camiones transportando material de construcción son las evidencias más claras deboom inmobiliario en que vive sumido el casco urbano de Campos y que, de respetarse las previsiones, supondrá que en los próximos años la población campanera crezca casi un 20%.

El paulatino encarecimiento de la vivienda en Palma, el agotamiento del suelo urbanizable en los municipios fronterizos de Llucmajor y Marratxí, y el desdoblamiento y la variante de la carretera que une la capital balear con la del Migjorn; están forzando a las empresas constructoras e inmobiliarias a clavar su ávida mirada en Campos, al tiempo que muchos jóvenes de Ciutat, incapaces de hacer frente a las exigencias del mercado, están adquiriendo su primera vivienda en el pueblo de call vermel.

Según fuentes municipales, durante el último año, el Ajuntament de Campos ha habilitado la construcción de unas 400 nuevas viviendas en una decena de edificios que actualmente se están levantando -la mayoría de ellos- en los solares de s'Hort de Son Blanc y en varios terrenos adyacentes a la Ronda de Felanitx.