Vivir integrados dentro del casco urbano de una ciudad como
Manacor, tiene sus inconvenientes. La recta final de la
construcción de la ronda a Felanitx comienza a causar los primeros
estragos entre los vecinos del barrio de Sa Torre. Antes de que la
nueva vía, aun inacabada en su último tramo, cruzara y dividiera en
dos partes este barrio manacorí, los residentes afirman que vivían
mucho más tranquilos, puesto que el tráfico rodado era
prácticamente inexistente. Ahora, con la apertura definitiva de la
ronda de Felanitx, los vecinos del barrio de Sa Torre, temen que
esta vía soporte todo el tráfico rápido y se convierta en
peligrosa.
Y es que cuando la ronda de Felanitx se abra en su último tramo,
tendrá que soportar todo el tráfico procedente de la carretera de
Palma, pero también de las carreteras de Felanitx y Porto Cristo.
Actualmente los vehículos que llegan de Ciutat y quiere ir a
Felanitx o a los diferente núcleos costeros de Manacor, tienen que
acceder obligatoriamente por las principales avenidas de la ciudad,
Fra Juníper Serra, Salvador Joan y Mossèn Alcover.
«Cuando se terminen las obras de la ronda de Felanitx, todos los
coches pasarán ante nuestras casas», afirma el presidente de la
asociación de vecinos de Sa Torre, Xisco Rosselló. La pérdida de
calidad de vida, pero sobre todo la peligrosidad que puede
comportar una vía rápida que divide todo el barrio, se han
convertido en los principales temores que ahora circulan entre los
vecinos de Sa Torre.
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