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M.P. /C.V.
La oposición en bloque del Ajuntament de Son Servera ha calificado de «auténtica vergüenza» el hecho de que sean el Lobby per la Independència y el Grup d'Amics en Defensa del Medi Ambient (Gadma) y no el equipo de gobierno del PP serverí, los que se vean obligados a convocar una actividad de limpieza y recogida de residuos en la urbanización de la Costa dels Pins el 9 de abril. A pesar de todo, los grupos políticos se felicitan porque la zona será limpiada, pero consideran que es el propio Ajuntament de la localidad el que tendría que haber actuado al respecto. El portavoz socialista en el Ajuntament, Josep Barrientos, acusó al equipo de gobierno «de actuar por influencias. En el Ajuntament no gobiernan ellos, sino las influencias que tienen. Se ha de dejar de lado este intrusismo en todo lo que es público. Estos hechos tan sólo demuestran falta de carácter».

Además, desde el PSOE, también apuntaron a la gran cantidad de dinero que se gastan en Son Servera «para hacer rotondas que no son del Ajuntament sino del Consell y, en cambio, después no hacen actuaciones a lo que realmente es nuestro que son estos caminos públicos». Por su parte, el secretario del PSM de Son Servera, Antoni Servera, reiteró que «es una vergüenza que deba venir gente de fuera a limpiar accesos, caminos públicos y zonas verdes». En la misma línea, el edil nacionalista Antoni Oliver dijo: «El alcalde tiene unas prioridades muy diferentes a las del pueblo serverí».

La representante de EU-EV, Conxi Peña, calificó como «trato de favor» por parte del PP el hecho que «se dejen sin limpiar algunos caminos mientras otros son arreglados», y añadió: «Es una vergüenza que el equipo de gobierno sólo cumpla con las obligaciones que le vengan en gana». El alcalde Damià Ripoll aseguró que «las prioridades del pueblo no las establece el Lobby ni Gadma, sino el Ajuntament y la limpieza de un camino no es ahora prioritario», aunque le parece bien que estos grupos limpien la zona.