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Si la unanimidad y el buen entendimiento permitieron que la junta de portavoces reunida el miércoles diera luz verde a la incoación del expediente para la proclamación como hijo ilustre del último alcalde republicano, Antoni Amer, ayer la designación del ponente y del fiscal que llevarán el expediente del alcalde Garanya, abrieron nuevamente el debate. Después de varias discrepancias, se designó al edil popular Jaume Darder como ponente o instructor y a la edil nacionalista, Margalida Capó, como fiscal.

Todo el revuelo se produjo a raíz de la designación del instructor del expediente. Inicialmente, el PP propuso al portavoz de ALM-UM, Miquel Riera, como ponente para defender los méritos del alcalde republicano. No obstante, el grupo mayoritario en la oposición entiende que el instructor tiene que ser un miembro del PP.

De hecho, ayer ALM-UM registró una propuesta formal ante el Ajuntament para que «sea un edil del grupo popular, como grupo mayoritario del equipo de gobierno, el instructor del expediente, puesto que el fiscal es asumido por un miembro de la oposición con el objetivo de dar la pluralidad y la imagen de consenso institucional que toca a la instrucción de un expediente de estas características». Por su parte, la hija del último alcalde republicano, Dora Amer, volvió a recordar ayer la prioridad que se retiren los últimos símbolos fascistas que quedan aún en el municipio antes de que su padre sea declarado hijo ilustre de Manacor. ERC se pronunció ayer al respecto y aplaudió el acuerdo de declarar a Amer hijo ilustre. Su portavoz, Joan Lladó, dijo: «Después de 26 años, la retirada de la simbología franquista no tendría que ser una condición de nada, sino una manifestación del talante democrático de los gobernantes».