Ayer unas 200 personas sacaron los colores a Manacor realizando
la denominada «Ruta de la Vergonya» por la capital del Llevant y
Porto Cristo, un itinerario que consistió en visitar los lugares
del termino municipal que fueron escenario del capítulo más negro
de la historia local del siglo pasado.
Un grupo de vecinos de Manacor decidió organizar esta ruta de la
verguenza que hace un mes recorrió las calles de Palma, con los
objetivos de explicar lo que ocurrió, «curar» para siempre «la
enfermedad del olvido y la verguenza», hacer un homenaje a los
muertos y apoyar a los vivos «que aún lloran» y también por la
necesidad «de volver atrás todo lo que no queremos que vuelva a
pasar».
La ruta comenzó ante el Ajuntament de Manacor, un edificio donde
Franco fue delcarado hijo adoptivo de la ciudad y también el lugar
donde el alcalde Antoni Amer Garanya «fue humillado y maltradado»
antes de ser fusilado. La ruta contiuó hacia los juzgados que fue
utilizado como prisión y llegó hasta el cento en sa Bassa donde
están los edificios que los franquistas requisaron a la CEDA, UR y
ERB, desde el balcón de estos últimos, el conde Rossi realizó sus
proclamas fascistas. La ruta sigui hacia la escuela de sa Graduada
(centro de detención ilegal y tortura), el ya mentado cementerio
viejo, Son Coletes y concluyó en Porto Cristo donde se visitó el
monumento por la victoria fascista y el militar.
El acto contó con la presencia de testimonios vivos que
sufrieron en sus carnes la represión. También asistieron las
regidoras del PSOE y del PSM de Manacor y dirigentes de ERC y de
EU-EV.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.