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Por sorpresa y como colofón a lo que en principio debía ser un pleno sin apenas sobresaltos, el alcalde de Calvià, epopular Carlos Delgado, se sacó ayer de la chistera el anuncio de que su grupo municipal posee nuevas pruebas que corroboran la implicación de la ex alcaldesa Margarita Nájera en el «caso chalet de Santa Ponça». Según Delgado, obran en su poder cinco facturas por valor de ocho millones de pesetas que, supuestamente, el que fuera propietario del solar donde el ex marido de Nájera se construyó el chalet de Santa Ponça, abonó al constructor del mismo para así obtener prebendas consistoriales.

De esta manera, el ex marido de la ex alcaldesa, Manuel Barajas, habría comprado el solar donde iba a construirse una vivienda unifamiliar al recaudador municipal de Calvià, Jaume Riera, por un precio de 18 millones de pesetas y posteriormente este último habría pagado también al constructor otros ocho millones en concepto de gastos subyacentes de las obras. Cabe recordar que, según el PP, la venta del solar a bajo coste y el abono de las mencionadas facturas habría sido el precio que Riera supuestamente pagó para que Nájera le renovara su contrato como recaudador municipal.

Aunque la querella por el «caso chalet de Santa Ponça» se encuentra archivada pero recurrida ante el Tribuna Superior de Justicia, Delgado aseguró que «con estas nuevas pruebas, se inicia una nueva etapa en los procesos penales contra Nájera». El anuncio de Delgado se produce después de que la Justicia haya archivado la enésima querella que el primer edil interpuso contra Margarita Nájera y que la juez instructora del «caso superficie comercial» acusara a Carlos Delgado de instrumentalizar la Justicia en beneficio de intereses políticos. Es por esto que durante la celebración del pleno municipal ayer tarde en Calvià, el PSOE volvió a pedir la dimisión de Delgado.