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EFE/C.R.G.
Un tramo de la playa del Port de Pollença y la de Son Moll, en el término municipal de Capdepera, no son aptas para el baño, según el informe anual de aguas de baño hecho público ayer por la Comisión Europea basado en los datos de 2004. Los análisis realizados por el organismo comunitario tampoco recomiendan el baño en la playa de Cala Padera, en es Castell (Menorca). La situación de las aguas de Mallorca, sin embargo, ha mejorado con respecto a los datos del año pasado en que eran cuatro las playas donde calidad de las aguas de baño era deficiente. Tres de ellas se localizaban en el Port de Pollença y otra en Cala D'Or.

La Comunidad Europea lleva varios años alertando sobre la mala calidad de las aguas en el Port de Pollença. El problema radica en que la depuradora del municipio no tiene capacidad suficiente para asumir la totalidad del caudal de aguas sucias en los meses punta por lo que el agua sobrante del tratamiento, aún sucia se vierte al torrente y desde allí va al mar.

Precisamente esta misma semana, la empresa pública Ibasan ha anunciado que a partir del próximo mes de junio la depuradora será capaz de asumir con garantías el tratamiento del 90 por ciento del caudal que llegue a la planta una vez entre en funcionamiento la segunda fase de las obras de ampliación de estas instalaciones. Aún así, ha alertado que los próximos 10 días serán los peores vividos en lo que a vertidos sin depurar al mar se refiere. Son Moll, situada entre Cala Pedruscada y Cala Aguait, tenía el año pasado la bandera azul, pero este año es posible que la pierda tras los resultados del informe de la Comisión Europea. En esta playa hay construidos tres hoteles y no es la primera vez que se producen vertidos de aguas residuales por averías en la estación de bombeo en la zona. De hecho, el Ajuntament en alguna ocasión se ha visto obligado a precintar la zona del vertido de aguas residuales en Son Moll.