Trece de los catorce antiautovía multados por los alborotos del
pleno de Costitx de septiembre de 2003 en el que se debatía una
moción del PSM contra la autovía, fueron ayer al banco para pagar
una multa rebajada de 300 euros por persona. Cabe recordar que la
alcaldesa de Costitx, Maria Antonia Munar (UM), tuvo que abandonar
el Ajuntament escoltada por la Guardia Civil ante el volumen de los
desórdenes públicos.
Con una pancarta, los manifestantes se concentraron ante las
puertas del Ajuntament para dejar claro: «Nos harán pagar, pero no
callaremos». Inicialmente, se les impuso una multa de 6.000 euros,
que se rebajó a 3.000 euros y ha quedado en 300 euros después de
presentar alegaciones. Los 'antiautovía' explicaron que la multa
que se les impuso fue por desobediencia a la autoridad y privar de
paso a los políticos a su salida del Ajuntament. Uno de los
multados, Antoni Riutort, dijo: «Pensamos que los multados fuimos
señalados a dedo porque tal vez éramos los que más nos alejábamos
de los ideales de UM».
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