La consellera d'Obres Públiques del Govern, Mabel Cabrer, aseguró
ayer que durante este verano no se parará ninguna de las obras
viarias que actualmente se ejecutan en Mallorca, pese a los
previsibles problemas de tráfico que se producirán durante estos
meses. La medida del Govern para afrontar estos atascos será situar
«observadores técnicos» en las obras para que cuando se produzcan
problemas de tráfico importantes, «se pueda variar puntualmente el
plan de obras y actuar en otros tramos del proyecto que afecten
menos al tráfico».
Cabrer reconoció la especial preocupación del Govern sobre los
atascos que se pueden ocasionar por las obras de las autovías
Palmanova-Peguera e Inca-sa Pobla, pero mantuvo que «son carreteras
en las que ya se producían atascos en verano y por eso estamos
haciendo las obras. Lo que habrá serán molestias superiores a lo
normal durante dos meses». La consellera explicó que el Govern
realizará una campaña para dar a conocer todas las actuaciones que
se realizan en diferentes carreteras para que los conductores,
incluidos turistas con vehículos de alquiler, extremen precauciones
y utilicen alternativas.
Cabrer realizó ayer estas declaraciones en la visita que realizó
a las obras de la variante sur de Inca, que enlazará con la autovía
hasta sa Pobla. La variante estará lista a finales del mes de
septiembre, mientras que la autovía a sa Pobla se podrá abrir
durante el primer trimestre de 2006. Cabrer se mostró confiada en
que para el verano del próximo año, «estarán acabadas todas las
actuales obras de carreteras en Mallorca».
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