El equipo de gobierno (PP-AIPC) del Ajuntament de Manacor culpa a
la oposición de paralizar la recepción de Cales de Mallorca al no
querer dar su apoyo al plan diseñado en 2000 para este fin y por
consenso entre todas las agrupaciones políticas. El portavoz del
pacto, Jaume Darder, y el regidor delegado de Cales de Mallorca,
Antoni Sureda, explicaron la situación.
Darder apuntó que desde el año 2000 existe un «guión de trabajo»
aprobado por unanimidad para la recepción de Cales de Mallorca cuya
base es un plano en que se especifican los viales, zonas verdes y
demás espacios públicos para un total de 164.000 metros cuadrados
que tienen que ceder los vecinos al Ajuntament.
Ahora, el plan está en el punto del mentado guión de trabajo en
que «el Ajuntament debe aceptar las cesiones y escriturarlas a su
nombre para después legalizar la situación a través del
planeamiento urbanístico más conveniente», apuntó Darder. El
portavoz del equipo de gobierno añadió que tras este trámite el
objetivo es la legalización de Cales a través de una modificación
del planeamiento de la zona «por alguno de los motivos
excepcionales que permite la ley».
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