El PP de Inca aprobó ayer en solitario la subsanación de las
deficiencias detectadas el pasado mes de abril en la revisión del
Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) por la Comissió Insular
d'Urbanisme y que motivaron su suspensión. El teniente de alcalde
de Urbanismo, Bartomeu Seguí, y posteriormente el alcalde Pere
Rotger, aseguraron que el equipo de gobierno ha subsanado las
principales deficiencias que impedían la aprobación del PGOU, en lo
que se refiere a la previsión de crecimiento urbano, las
recalificaciones de Yanko y Mainca, y el trazado previsto para la
ronda norte. Rotger afirmó que había negociado personalmente con
«técnicos y altos políticos» del Consell de Mallorca la subsanación
de estas deficiencias.
Estas explicaciones no convencieron a los partidos de la
oposición (PSOE, PSM,UM e II), que votaron en bloque en contra de
la subsanación de las deficiencias. Todos los portavoces expresaron
sus «serias dudas» sobre que la Comissió Insular d'Urbanisme
apruebe esta vez la revisión del PGOU que presentará el Ajuntament.
Uno de los más rotundos en esta cuestión fue precisamente Francesc
Mulet, portavoz de UM, partido que gobierna el Consell con el apoyo
del PP.
La oposición argumenta que el equipo de gobierno no ha resuelto
la confusión que advirtieron los técnicos del Consell en cuanto al
crecimiento urbano previsto y los problemas que puede acarrear que
no se adapte al Pla Territorial de Mallorca. En este sentido
consideraron que así como se pretende aprobar el PGOU se creará
inseguridad jurídica que puede provocar la presentación de
numerosos recursos contra el Ajuntament. La oposición volvió a
criticar «la falta de diálogo y consenso y el oscurantismo» en la
redacción de la revisión del PGOU.
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