El constructor Máximo Labanda, ayer, poco antes declarar ante el juez. Foto: JAUME MOREY

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Máximo Labanda, el constructor condenado a 9 años de cárcel en 1992 por el secuestro de Ramón Bauzá, apoderado de Trinidad Riera, viuda del multimillonario Andreu Oliver, entregó al juez las facturas que supuestamente le dio Manuel Barajas, ex marido de Margarita Nájera, por los trabajos que realizó en el chalet de la calle Campanet de Santa Ponça. Labanda aseguró que cobró por su trabajo en la oficina de recaudación con talones de «Es Crèdit». Este inmueble, precisamente, dio nombre a una de las causas abiertas contra Nájera a instancias del PP y de Carlos Delgado, que acusaban a la ex alcaldesa de un posible delito de cohecho. El juez, no obstante, sobreseyó la causa el pasado mes de febrero, pero la reabrió tras la denuncia presentada por Labanda.

El constructor declaró en la vista celebrada ayer en el Juzgado de Instrucción 2 con la asistencia del fiscal Joan Carrau, de los abogados defensores Eduardo Valdivia, Gabriel Garcías y Consuelo Pau, y de la acusación, Luis Rodríguez Ramos, que no quiso aportar las facturas al Juzgado ni a la policía porque «no se fiaba». En cambio, sí decidió ponerse en contacto con el alcalde de Calvià, Carlos Delgado, porque considero que los ataques al primer edil eran injustos y porque la conciencia «no le dejaba vivir». Según los abogados defensores, el testimonio de Labanda no aporta nada nuevo al caso y que éste no pudo justificar con documentos algunas de sus afirmaciones. De hecho, el juez le exigió que hiciese llegar fotocopias de algunas de esas facturas.

Labanda explicó que desempeñó el puesto de contratista en la obra del chalet de Santa Ponça y que le contrató Manuel Baraja. Además, dijo que había realizado otros trabajos para Baraja, como el chalet de sus suegros, otros dos en la Cabaneta y otro en la Cabana. También se refirió a Margarita Nájera y dijo que la ex alcaldesa le ordenó que realizan rampas de entrada al chalet debido a problemas físicos de su padre. Labanda ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil tras haber recibido amenazas por su decisión de presentar pruebas contra el recaudador municipal de Calvià, Jaime Riera, mientras que éste, a su vez, acudió al juez para denunciarle por simulación de delito y denuncia falsa.