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Aunque sonaba a despedida la presentación ayer noche en la sede del Partido Popular de Inca de un libro homenaje a la figura de Pere Rotger y sus 10 años al frente de la alcaldía, Pere Rotger no confesará hasta el próximo sábado ante 4.000 afiliados y simpatizantes si será o no el candidato a las próximas elecciones municipales. Ese es por el momento el secreto mejor guardado de la agrupación local. Hasta entonces tenemos que conformarnos con el balance de estos diez años de gobierno que nos presenta el Partido Popular recogido en el libro Pere Rotger, 10 anys batle d'Inca. La obra se repartirá en todos los hogares de la ciudad. Es una recopilación de fotografías acompañadas de textos casi simbólicos de los principales acontecimientos que ha protagonizado la ciudad en la última década. Un libro con el que según Rotger se ha querido hacer justicia, por lo que en el mismo aparecen acontecimientos protagonizados por distintos líderes políticos, independientemente de su color.

El talante de Pere Rotger sin duda ha calado hondo y consciente de ello traslada su sabiduría al resto: «humildad, constancia y unidad» conforman la receta básica que le ha servido para gobernar durante toda una década, las dos últimas legislaturas con mayoría absoluta.

«Evidentemente habrá cosas que habremos hecho mal, nos hemos podido equivocar y hemos de disculparnos por ello pero no hay que olvidar que también hemos hecho muchas cosas buenas, que encontramos Inca en recesión (en 1995 Inca perdía población y no había perspectiva de futuro) y no nos hemos de desanimar sino ver cómo estaba Inca hace diez años y cómo está ahora», dijo Rotger. «Hoy se habla de Inca porque pisamos fuerte» concluyó un alcalde que confiesa sentirse «querido».