El proyecto para el aprovechamiento integral de las aguas depuradas
del municipio de Inca se encuentra tan sólo a la espera del informe
de impacto ambiental que elabora el Ministerio de Medio Ambiente.
Las aguas regeneradas de la estación depuradora de Inca permitirán
regar cerca de 200 hectáreas agrícolas de 43 propietarios que se
han constituido en una comunidad de regantes, que gestionará la red
de riego.
El Ministerio de Agricultura ya tiene listo el proyecto
definitivo, que ha recibido la declaración de interés general y se
incluye en el Plan de Regadíos del Ministerio de Agricultura, en el
que participa la Conselleria d'Agricultura del Govern. De hecho, el
Ejecutivo balear ya ha llevado a cabo la mayor parte de las
expropiaciones para instalar los 12 kilómetros de tuberías y
conducciones de la red de riego que saldrá desde la depuradora.
El proyecto consistirá en la creación, junto a la estación
depuradora, de una gran laguna de almacenamiento de agua depurada
de unos 75.000 metros cuadrados de superficie y con capacidad para
más de 200.000 metros cúbicos. En esta laguna, el líquido podrá
permanecer entre dos y tres meses estancado manteniendo sus
condiciones aptas para el riego, de forma que se prevé que sirva
también de reserva ante etapas de sequía durante los meses de
verano.
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