La feria nocturna de Sant Jaume, patrón de la ciudad, fue un éxito
total tanto a nivel de público como de participación. El sábado por
la noche la plaza Ramón Llull y la Rambla del Rei en Jaume fueron
un auténtico río de ir y venir de gente que disfrutó de una de las
ferias nocturnas más importantes de la comarca.
En la plaza Ramón Llull se concentraron gran parte de los
artesanos y maestros artesanos que mostraron sus productos, algunos
incluso mostrando sus artes en directo. Hubo también una
concentranción de mundillo, así como otras tantas aficiones
relacionadas con el mundo del hilo.
En cambio, en la Rambla del Rei en Jaume se instaló el
mercadillo de verano donde podían adquirirse todo tipo de
camisetas, vestidos, pulseras, collares o sandalias.
La feria nocturna de este año fue más musical que nunca. Si en
todo el recinto pudo disfrutarse de una gran batucada, un escenario
en medio de la plaza sirvió para que los grupos Sonor y Mala Herba
animasen todavía más una velada que prometió.
La plaza de Sa Bassa sirvió de contrapunto a la de Ramón Llull.
Y es que en sa Bassa se concentraron centenares de ciudadanos que
disfrutaron del ball de bot al aire libre con diferentes
asociaciones.
Hubo también talleres para los más pequeños donde aprendieron
las labores de un artesano.
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