Imagen de Carlos Delgado e Isidre Cañellas tras firmar el Pacte per Calvià, en 2003.

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Mal empieza la renegociación del Pacte per Calvià después de que ayer el alcalde Carlos Delgado diese plantón a su todavía socio de gobierno, Isidre Cañellas, en la primera reunión que debía servir para limar las asperezas surgidas entre PP y UM a raíz de la deserción del tránsfuga Joan Thomàs de las filas nacionalistas para apoyar a los populares en la polémica recepción municipal de las urbanizaciones de la familia Nigorra.

Carlos Delgado e Isidre Cañellas debían reunirse a las 11.00 horas de ayer en el despacho del primero para iniciar la renegociación del Pacte per Calvià. Sin embargo, hora y media antes del encuentro, la secretaria del primer edil se puso en contacto con su homóloga en el departamento que gestiona el líder de UM para decirle que comunicase a Cañellas que el alcalde Delgado daba por suspendida sine die la reunión entre ambos.

Aunque la secretaria del alcalde no ofreció a Isidre Cañellas ningún tipo de justificación, a trascendido que Delgado decidió darle plantón minutos después de conocer a través de las páginas de este diario la información que pretendía conocer por boca del de UM: que su comité local acordó anteayer exigir al alcalde que no haga uso del voto tránsfuga de Thomàs y que, con el documento del Pacte per Calvià en la mano, el PP debe respeto «escrupuloso» al acuerdo de gobierno firmado tras los comicios de 2003.