Las obras de la variante sur de Inca alcanzan su recta final. Desde
hace dos días, los atascos a la entrada de Inca desde el nuevo
desvío que cruza el puente de la ronda sur se han convertido en una
constante y probablemente la situación se mantendrá hasta que
finalicen las obras de construcción de la autovía que está previsto
se inaugure el próximo 17 de octubre y es que la parte de la obra
que resta ahora es la más complicada a la hora de compaginar los
trabajos con el tráfico rodado.
Se trata de distribuir el tráfico desde la salida de la
autopista bien hacia la ronda de circunvalación o en dirección a
Binissalem y a la primera rotonda de entrada a la ciudad.
Los trabajos continuan a buen ritmo y, de hecho, se mantiene la
última fecha prevista para la inauguración el próximo 17 de
octubre.
Una vez entre en funcionamiento la nueva variante sur se prevé
acabar completamente con esta clase de atascos dado que el 80 por
ciento de los vehículos que circulan por la autopista de Palma a
Inca continuarán su viaje por la nueva variante sur.
Solo un 20 por ciento de los coches utilizará el desvío a través
del puente elevado que está saturado ahora y que será de doble
dirección, según informó la Conselleria d'Obres Públiques.
La puesta en marcha de la variante sur de Inca, el próximo 17 de
octubre, permitirá descongestionar la antigua carretera de
Inca-Alcúdia a su paso por la capital del Raiguer.
Quedará pendiente aún la construcción de una segunda variante,
la ronda norte, que evitará que todo el tráfico que se dirige hacia
Lluc tenga que atravesar el centro de la ciudad.
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