La lluvia caída a lo largo de todo el día no impidió que la gente acudiera a la feria.

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Pocas ferias tradicionales tienen el espíritu renovador de la de Alcúdia que incorpora cada año importantes novedades, en esta última edición, la feria del vino, las matanzas en vivo, la elaboración de aceite y la proyección de imágenes históricas de la localidad, entre otras.

Tanto trabajo tiene su recompensa y a pesar de la constante lluvia de ayer fueron muchos los visitantes que decidieron acercarse hasta Alcúdia para disfrutar con su tradicional feria de octubre.

Bajo un intenso manto de paraguas los transeuntes disfrutaron de la artesanía, el producto balear y de las distintas propuestas, a excepción de la zona de animales convertida en un auténtico barrizal y que pocos se atrevían a visitar.

También se tuvo que suspender la primera feria del vino ya que estaba montada al aire libre en el patio de can Torró. A pesar del mazazo es indudable el éxito de esta convocatoria ya que el sábado, primer día de la muestra, la zona dedicada al vino fue una de las más visitadas.

Las autoridades llegadas de los diferentes pueblos de la Isla quisieron dar ejemplo a los visitantes y pasearon por la Fira d'Alcúdia protegidos por paraguas oficiales. Ramon Socias, Pere Rotger, Jaume Font, Dolça Mulet, Miquel Angel Borràs y Kurt Vianne, entre otros, pasaron un momento divertido, acompañados de las autoridades locales como espectadores de primera fila de la propuesta «Alcúdia de Cine», una de las novedades de este año consistente en la proyección de imágenes históricas del municipio rescatadas de archivos particulares y oficiales.

Estand del Ajuntament fue por este motivo uno de los más visitados y mantuvo el público durante todo el día. Muchos vecinos se acercaban hasta el lugar divertidos de ver a sus antepasados o bien con la esperanza de reconocer en las imágenes a alguien conocido, todo un reto.