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PEDRO AGUILÓ MORA
Las críticas de la oposición a las magníficas dimensiones del despacho que ocupa el concejal tránsfuga, Joan Thomàs, han obligado al alcalde de Calvià, Carlos Delgado, a través del director general del Ajuntament, Joaquín Legaza, a autorizar la reforma de la estancia en la que habitualmente trabaja el ex edil de UM.

Sin embargo, parece que la medida urgente adoptada por Delgado en la tarde del lunes no conseguirá acallar a los socialistas ni reducir la superficie de la sala de operaciones desde donde Thomàs gestionará, en la sombra, las áreas de Mantenimiento, Medio Ambiente y Nuevas Tecnologías.

Y es que pese a los obras, Joan Thomàs seguirá ocupando el mismo despacho que utilizaba cuando era teniente de alcalde, mientras que su mano derecha, Antoni Tirado, pasará a instalarse en el antedespacho que precede al lugar de trabajo de Thomàs y que ocupaba hasta hace pocos días quien era todavía su secretaria.

Así las cosas, para intentar demostrar que Thomàs dispone de un despacho más pequeño, sin antesala e independiente, a la vez que obviando que el habitáculo del edil tránsfuga está conectado al lugar de trabajo que ocupará Tirado a través de una puerta comunicante, Delgado y Legaza acordaron anteayer el derribo parcial de un tabique para que Thomàs pueda acceder a su despacho de siempre sin tener que atravesar la estancia en la que en breve se instalará su hombre de confianza.

No obstante, según ha podido saber este diario, las obras mencionadas vulneran la normativa contra incendios que debe cumplir cualquier edificio público.

Según fuentes de los servicios técnicos del Ajuntament de Calvià, las mencionadas obras de reforma vulneran la normativa contra incendios porque el nuevo portal se ha abierto en un vestíbulo previo -o sector cortafuegos- ubicado entre dos puertas de emergencias resistentes al fuego que conectan la escalera de incendios con los ascensores y demás espacios generales. Además, la puerta que se ha instalado en el nuevo portal no cumple con los requisitos de seguridad mínimos, ya que el material con el que está fabricada es vulnerable a las llamas.