El casal cultural de Ca ses Monges se estrenará a finales de año
con una gran inauguración tras cinco años de gestiones, donaciones
colectivas y una reforma que ha estado envuelta de problemas. Todo
empezó en el año 2000 cuando el Ajuntament de Maria de la Salut
adquirió por 108.182 euros (18 millones de pesetas de entonces) el
lugar dónde muchos mariandos habían aprendido a leer. Ese mismo año
dio comienzo una colecta popular para acometer la reforma con la
que se lograron recaudar 18.000 euros.
A finales de 2002 el Ajuntament consiguió una subvención del
Consell, a través del Pla d'Obres i Serveis, para financiar la obra
que se adjudicó a la empresa Emdeco S.A. por 213.058 euros. Los
problemas por los que atravesaba esta empresa y los extras surgidos
en la obra hicieron que el contrato se rompiera en 2004 y que el
Ajuntament optara por cederlo a la empresa Pastor S.A., que es la
que ha ejecutado la fase final de la reforma para la que tuvo que
ampliar el presupuesto con 105.409 euros que han permitido mejorar
la instalación eléctrica, los materiales y el aislamiento de la
cubierta.
El casal está ahora prácticamente acabado pero todavía falta el
ascensor, que el Ajuntament espera adquirir este año, antes de
diciembre. Aún así, la capilla de Ca ses Monges se abrió al público
para acoger una exposición. «Estamos pendientes del ascensor para
poder abrir. Desde el Ajuntament aprovecharemos este espacio para
reestructurar una serie de actividades. Lo más importante es que
poco a poco la gente sienta suyo el espacio de Ca ses Monges»,
explica el teniente alcalde de Urbanismo Jaume Mestre.
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