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El equipo de gobierno de sa Pobla permitirá construir viviendas unifamiliares de dos plantas (planta baja más una planta) a las afueras de la ronda de circunvalación. Así lo anunció el alcalde, Antoni Serra (PP) en el último pleno en respuesta a una pregunta formulada por el partido de Independents per sa Pobla (Ixsp) que hacía referencia a la recogida de 400 firmas que se inició hace unos meses en sa Pobla para restringir el «boom urbanístico» junto a la ronda.

«Además de limitar el número de alturas fijaremos la obligación de que se hagan aceras de tres metros de ancho para que pueda haber árboles y zonas verdes», explicó el concejal de Urbanismo de sa Pobla, Joan Palou.

Aunque la decisión está tomada cabe recordar que hasta enero no se aprobará inicialmente la normativa urbanística que fijará este estilo de crecimiento a las afueras del municipio.

«No deberían dejar construir más allá de la ronda porque estas nuevas viviendas destruirán la estructura de pueblo y degradarán la fachada de sa Pobla. La ronda, inicialmente, debía suponer un límite al crecimiento urbanístico pero de este modo significará más construcción estilo adosados», dijo el portavoz de Ixsp, Joan Comes, cuyo partido es partidario de restringir más aún las edificaciones en la localidad.