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LLUÍS PLANAS
Josep Buades preside la Asociación de Vecinos de Son Reynés de s'Estanyol, una organización ciudadana que ha luchado por la preservación del núcleo costero y, de una manera especial, desde el año 1993 contra el proyecto de macroampliación del puerto deportivo.

Esta semana el Gobierno desestimó finalmente el proyecto.

Los vecinos que integran la asociación de s'Estanyol llevan muchos años de reivindicación para rechazar el proyecto.

En el año 1993 consiguieron una verdadera movilización popular contra la concesión que había dado el Govern, también entonces del PP, y ganaron en última instancia a los tribunales. Esta tarea fue reconocida por el mismo Consell de Mallorca, que en el año 2003 les entregó el Premio Medi Ambient para la conservación del núcleo.

-Se han precipitado los acontecimientos, el lunes Obres Públiques consideraba que el proyecto era «inviable» y el jueves los promotores ya lo retiraban.

-Los hechos son los hechos y nuestra satisfacción es más grande porque el Govern de Balears ha decidido desestimar el proyecto argumentando cuestiones medioambientales. Cuando empezamos nuestra reivindicación la única posibilidad de poder detener el proyecto era denunciar jurídicamente los defectos de forma en el procedimiento, sin embargo en estos momentos se ha reconocido que es inviable por sus efectos medioambientales. Teníamos la razón y quiero agradecer la tarea llevada a cabo por el abogado Toni Marroig, del GOB, y de los grupos políticos ahora en la oposición, que también nos apoyaron cuando gobernaban.

-¿El Govern ha dado marcha atrás por la amenaza de la Unión Europea?

-No creemos que se haya efectuado un giro de 180 grados sólo por el miedo a perder unas ayudas. En s'Estanyol, el Govern ha sido víctima de su incongruencia. LIFE Posidonia es una iniciativa importante de conservación y el proyecto del nuevo puerto deportivo suponía sepultar un total de más de cuatro hectáreas de praderas.

-¿Ha contestado a sus alegaciones la Conselleria d'Obres Públiques?

-No, sin embargo nos damos por contestados con su comunicado del pasado lunes.

-En pocos días el Tribunal Supremo tiene que pronunciarse sobre el proyecto.

-No tenemos miedo al respecto porque el recurso a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears del año 2003 se basa también en un procedimiento de forma de nuestro recurso, y ahora los argumentos utilizados para rechazarlo son medioambientales.

-¿Y si en el futuro se presentara otra ampliación del puerto?

-Creemos que el mismo Govern balear ha cerrado la puerta a que esto ocurra. La zona LIC que protege la posidonia es tan grande, que de esta forma limita muchísimo cualquier ampliación.

-Si existe una gran demanda de amarres en la zona, ¿por qué se oponen a s'Estanyol?

-Porque lo que estaba previsto eran unos amarres de más de doce y 25 metros. Pocos son los vecinos de s'Estanyol que se encuentren en posesión de este tipo de embarcaciones. Actualmente en la zona tenemos un muelle público y una área de baño, que de haberse efectuado esta ampliación hubiesen desaparecido.

-¿Eran para las nuevas urbanizaciones de sa Ràpita?

-Es una suposición pero creemos que sí. Había un claro interés especulativo.