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La Comissió Insular d'Urbanisme del Consell de Mallorca dio ayer luz verde a la construcción del nuevo polígono de Can Peu Blanc que tendrá una superficie de 95.000 metros cuadrados y se convertirá en el segundo polígono de sa Pobla, después de Can Tro.

Para conceder la aprobación definitiva del polígono industrial de Can Peu Blanc, el Ajuntament de sa Pobla ha tenido que subsanar una serie de deficiencias, entre las que figura un perímetro de protección de cinco metros alrededor de la antigua caseta deguardià del cementerio, protegida por el catálogo de bienes inmuebles del municipio que ya cuenta con la aprobación provisional del pleno.

La consolidación del segundo polígono industrial de sa Pobla supondrá la cesión al Ajuntament de unos 6.000 metros cuadrados de suelo industrial que le corresponden para provecho municipal. Una superficie que el alcalde de sa Pobla, Antoni Serra (PP), pretende destinar a la creación de naves en régimen de compra o alquiler barato para que los jóvenes puedan establecer sus empresas. «Hace unos años ya intentamos poner en marcha un proyecto de naves nodrizas en el municipio de sa Pobla pero no había demanda. Ahora, en cambio, tenemos muchos jóvenes que nos piden lugares para establecer sus empresas», explicó.

El regidor de Urbanismo en el Ajuntament, Joan Palou, manifestó que las obras de este polígono podrían empezar a mediados del próximo mes de abril aunque precisó que los plazos de ejecución de la obra están en manos de los promotores.

Además de los polígonos industriales de Can Tro y el de Can Peu Blanc, el equipo de gobierno de sa Pobla tiene proyectado un tercer polígono en el municipio, el de Sa Sort Llarga.

Cabe recordar que el exceso de polígonos en sa Pobla es precisamente una de las principales críticas que realiza el PSM al equipo de gobierno. El concejal Joan Fiol ha dicho en varios plenos que este segundo polígono no responde a la demanda de este tipo de suelo en sa Pobla. Fiol apunta asimismo que Can Peu Blanc favorece los intereses particulares del director general de Recursos Hídricos del Govern balear, Joan Crespí, propietario de algunos terrenos en esta zona.