«Podemos asegurar al magistrado Joan Catany que puede dormir
descansado y tranquilo, porque por nuestra parte no será tenso.
Nosotros iremos al juicio con la misma actitud sencilla y
franciscana que mostraba el Mahatma Gandhi cuando era conducido a
los tribunales de los colonizadores ingleses por las acusaciones
'terribles' de ser un agitador independentista».
En la web del Lobby per la Independència se lee también que «en
todo caso, si hay tensión el día del juicio, no será por nuestra
culpa, sino porque Pedro J. habrá decidido comparecer en los
juzgados acompañado por su banda paramilitar reclutada en Son Banya
y que el verano pasado agredió y rompió las costillas a un grupo de
ciudadanos mallorquines».
El juez Joan Catany es el ponente de un auto que ordena al
juzgado de Manacor abrir vista oral por los presuntos delitos de
coacciones y amenazas contra Sastre, después que la jueza
instructora y la Fiscalía decidieran hacerlo por faltas. En el
auto, el magistrado intuye que el juicio «será posiblemente
polémico y tenso». El ponente también considera que juzgar a Sastre
por delitos y no por faltas lo beneficia porque «con esta decisión
gana en garantías procesales».
Los hechos
Los hechos que se juzgarán son del año 2004, cuando Sastre destapó
el uso público de la piscina de Ramírez e intentó penetrar dos
veces en ella de manera infructuosa. En la primera lo hizo
acompañado por periodistas; en la segunda, por un notario. En
ninguna ocasión se registraron escenas visibles de violencia.
«Haremos todo lo que esté en nuestras manos humildes para que
este juicio sea tan memorable, colosal y espectacular que rebase
las fronteras y consiga una resonancia nacional, estatal e
internacional», dice el Lobby.
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