TW
0

Después de que el juez haya condenado a la empresa de cemento Cemex, situada en el término municipal de Lloseta, a desembolsar más de 21 millones de euros por la contaminación que provoca su fábrica al entorno, ahora un nuevo grupo de afectados está dispuesto a interponer nuevas denuncias civiles reclamando que se lleven a cabo las medidas necesarias para reducir la contaminación lumínica, acústica y sonora.

El primer contencioso fue interpuesto por 23 vecinos. Algunos de ellos han mostrado a Ultima Hora los efectos que tiene la fábrica en su vida cotidiana. Joana Amengual, que vive con su familia en una finca que ya era de sus bisabuelos, explica: «En verano es un desastre. Tenemos que lavar la fruta que sembramos en la finca y resulta que la suciedad de los melocotones no se va a causa del polvo de la cementera». Así su familia se ve obligada a comprar un líquido para limpiar el polvo de sus invernaderos.

Tanto Amengual como otros vecinos consultados se quejan de que «durante las noches del último verano nos vimos más afectados que nunca por el polvo que sacaba la chimenea de la cementera». «Lo que pedimos es que mejoren la fábrica y la modernicen para evitar molestias. Esta empresa gana mucho dinero en Lloseta y, por esto, creo que es justo que hagan mejoras», añadió.