La alcaldesa de ses Salines acusa a la Policía Local de fingir bajas laborales como medida de presión

Tal y como ya informó Ultima Horael pasado 12 de febrero de 2006, esta gran tensión ha provocado amenazas y que algunos agentes se hayan dado de baja laboral ante dicho mal ambiente, creando inseguridad en el municipio ante la falta de efectivos. Así lo confirmó la alcaldesa Maria Bonet, junto con el delegado de Policía, Rafel Serra (PP), a raíz de una batería de preguntas formuladas por el PSOE y Francesc Garí acerca de la polémica que sacude el municipio. El socialista Sebastià Burguera emplazó Bonet a ponerlos al día. Bonet contestó que «desde la subida de categoría por ley, los agentes han exigido una subida salarial que es ilegal. Entonces, en la mesa de negociación, los policías se negaron a dialogar más ante la negativa. Nos hacen chantaje y se dan de baja para ejercer presión. Queremos negociar pero sin presiones y si ellos cumplen con su trabajo». Garí afirmó que «algún facultativo les debe de dar de baja», a lo que la alcaldesa añadió «yo puedo ir al médico y engañarlo».

Preguntada Bonet por los expedientes disciplinarios que están en marcha, la alcaldesa dijo que «no puede ser que un agente vaya a la prensa a decir que ses Salines no es un pueblo seguro, como invitando a los maleantes a venir. Los policías dicen mentiras y cosas que no se explican». Bonet volvió a arremeter contra los agentes. «Hay una mala relación entre el oficial y los policías. Ellos provocan la situación y tienen que cambiar de actitud». También se hizo referencia a un informe policial en el que estaba involucrado en concejal de Policía, Rafel Serra, como copiloto de un coche que circulaba con temeridad de madrugada. «Los policías actúan de mala fe» sentenció Serra. En relación a la subida salarial «ilegal» esgrimida por la alcaldesa, Garí le recriminó que «no se entiende que se suban 500 euros mensuales al secretario y al celador y a los policías no».