A poco más de dos semanas para que dé comienzo la Semana Santa, y
con la ella la pretemporada turística, el Port d'Andratx se
encuentra «patas arriba».
Seis calles de la población litoral están en obras y su precario
estado ha provocado que las plazas de aparcamiento se hayan visto
menguadas, mientras que el tráfico rodado también se ha visto
congestionado con el corte de algunas vías. Aunque fuentes
municipales apuntaron ayer a este diario que «todas la obras que se
están llevando a cabo son necesarias y se están efectuando lo más
rápido posible», la portavoz del PSOE en el Consistorio, Ana María
Porcel, acusó al alcalde Eugenio Hidalgo (PP) de no informar a los
vecinos del curso de las mismas y de no planificar su desarrollo.
«No tiene sentido hacer un paseo peatonal con tanta celeridad
cuando en el puerto está patas arriba debido a unos obras que
deberían haberse iniciado tras finalizar la temporada», manifestó
Porcel.
Caso sangrante también el que viven los vecinos y comerciantes
de la calle Gaspar Pujol. Los propietaros de la Ferretería Prado
ven impotentes como una zanja de grandes dimensiones lleva siete
meses frente a su establecimiento dificultando el acceso al
comercio e impregnando la zona de un fuerte hedor de aguas fecales.
Los propietarios aseguran que, hace cuatro meses, el alcalde
prometió pasarse por el lugar, «pero esta visita nunca se
producido», lamentan.
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