La consellera de Presidència del Govern de les Illes Balears, Rosa
Puig; el alcalde de Pollença, Joan Cerdà (UM-UNPI) y la regidora de
Servicios Sociales y Residencia, Margalida Reynés (PP-UMP),
colocaron ayer la primera piedra del futuro centro de día de
Pollença. En el mismo edificio, se habilitarán ocho habitaciones
dobles que permitirán ampliar la residencia de ancianos de
Pollença, acogiendo por primera vez personas no válidas porque el
nuevo recinto carecerá de barreras arquitectónicas.
Por su parte, el centro de día, con capacidad para 30 personas,
tiene un presupuesto de 600.000 euros y está financiado
íntegramente por el Govern de les Illes Balears a través de la
Conselleria de Presidència.
Las obras de construcción del nuevo edificio han sido
adjudicadas a la empresa Construcciones Crespí y tienen un plazo de
ejecución previsto de 12 meses.
La residencia de la tercera edad ocupará el sótano y la primera
planta del nuevo edificio que ocupa un solar municipal situado
justo en frente de la actual residencia, junto al centro de salud.
La residencia está íntegramente financiada por el Ajuntament de
Pollença con un presupuesto de 1.483.743,80 euros y tendrá
capacidad para 16 personas, además de una cocina y una lavandería
preparadas para dar servicio interno y externo de modo que se podrá
ampliar la ayuda domiciliaria con un servicio de comida a domicilio
y otro de lavandería.
La dotación y gestión de las nuevas instalaciones correrá a
cargo del Ajuntament de Pollença.
La regidora de Residencia, Margalida Reynès, recordó que la
construcción del centro de día formaba parte del programa electoral
de la coalición PP-UMP y fue uno de los compromisos incluidos en el
pacto de gobernabilidad de Pollença que firmaron el president del
Govern de les Illes Balears, Jaume Matas, y el alcalde Joan Cerdà.
Destacó que «la idea principal de este proyecto es la de satisfacer
las necesidades de las personas». «Ha llegado la hora de cuidar a
los que cuidan», añadió.
La consellera destacó el papel social que cumplen los centros de
día y explicó que el proyecto que les propuso el Ajuntament de
Pollença es un proyecto «magnífico» por el espacio que ocupa junto
a la residencia. El alcalde Joan Cerdà dijo que es una obra
«histórica» para Pollença.
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