Con el objeto de atender las demandas de los vecinos de Costa de la
Calma, el área de Vías y Obras del Ajuntament de Calvià acaba de
finalizar estos días las obras de reasfaltado de la calle
Bellavista, cuyos cinco kilómetros de longitud la convierten en la
vía urbana más larga del municipio. La actividad urbanística que se
ha venido desarrollando en los solares adyacentes a esta arteria en
los últimos 15 años, y el consiguiente y continuo ir y venir de
camiones de gran tonelaje, provocaron graves daños en la capa de
rodamiento del mencionado vial sin que durante todo ese tiempo se
efectuara siquiera un simple bacheado.
La dejadez mostrada por el Consistorio con respeto al
mantenimiento de la calle Bellavista empujó hace tres años a los
vecinos de la zona a iniciar una recogida de firmas para exigir el
inicio de los trabajos que el departamento de Vías y Obras acaba de
concluir. La ejecución del proyecto de reasfaltado de la calle más
larga del municipio y un tramo de la avenida del Mar ha tenido un
coste de 125.000 euros. Esta iniciativa se enmarca dentro del plan
de choque que ha iniciado el departamento que gestiona UM para la
adecuación de varias vías públicas muy degradadas de Peguera y Son
Ferrer.
En Peguera se han asfaltado las calles Joan XXIII, Pins, Bosc,
Magraner, Pou, Galatzó, José Guevara, Mar, Espiga y la rotonda de
Cala Fornells. Estas actuaciones en Peguera se han completado con
el acondicionamiento del aparcamiento de la calle Mallorca
respondiendo a la sensibilidad del regidor de la zona, Isidre
Cañellas, hacia las reivindicaciones vecinales. En cuanto al núcleo
de Son Ferrer, los trabajos de reasfaltado se han llevado a cabo en
la calles Àliga, Girfalc, Can Ferrer i Ocell Paradís.
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