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Los sindicatos renunciaron ayer a través de un acuerdo con la Conselleria de Vicepresidència del Govern de les Illes Balears, a sus derechos adquiridos para veranear en la residencia turística de Can Picafort que será transformada en un geriátrico. La residencia turística de Can Picafort fue construida en el año 1948 como residencia vacacional de los trabajadores y mantenía ese uso hasta el verano pasado. No obstante, desde la pasada legislatura, el Ajuntament de Santa Margalida, el Govern balear y los sindicatos, negociaban la cesión del edificio para transformarlo en una residencia geriátrica pública de carácter comarca, una promesa electoral que asumieron todos los partidos políticos pero que no se había hecho efectiva hasta ahora a falta de un acuerdo con los portavoces sindicales.

Finalmente UGT y CCOO han accedido a renunciar a los veraneos en la residencia y a cambio el Govern de les Illes Balears les cede unos locales de 100 metros cuadrados para atender a sus afiliados en los municipios de Sóller y Alcúdia, según confirmó ayer el secretario general de CCOO, Josep Benedicto. Una vez concretado el acuerdo relativo al cambio del uso social de la residencia, el inicio de las obras de adecuación de la residencia para su nuevo uso geriátrico será inminente.

El delegado del Ajuntament de Santa Margalida en Can Picafort, Miquel Ordinas (CPU) confirmó ayer que el próximo día 19 de abril está prevista la presentación oficial del proyecto de la nueva residencia. Será en ese momento cuando se dé a conocer el número de plazas públicas y su distribución. La residencia de Can Picafort será el primer geriátrico público del municipio. Hasta ahora los mayores solo podían recurrir al centro de día de Santa Margalida que solventa la atención diurna a los mayores desde hace aproximadamente dos años. Sí se habla desde hace años en el municipio de varios intentos para construir geriátricos privados.