A pesar de estar de acampada, este grupo de amigos procedente de Pina y de Palma cocinan de todo. Foto: MARTA MEDRANO

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MARTA MEDRANO
Miles de personas han decidido pasar el fin de semana en las dos zonas de acampada gratuitas que hay en Lluc, es Pixarells y s'Alzinar. Esta Semana Santa, a diferencia de otras ediciones, la Conselleria de Medi Ambient ha tenido que cerrar la zona de acampada de es Xipressos ante el peligro de inundaciones que existe. Está previsto que en un futuro se habilite un espacio alternativo para que los usuarios no estén tan apretados.

Ayer por la mañana los técnicos del Ibanat que se encargan de suministrar leña y poner orden en la zona habían contabilizado ya unas 130 tiendas de campaña. Entretanto la gente continuaba llegando y el aparcamiento estaba a rebosar de coches y furgonetas.

La consecuencia más visible del cierre de es Xipressos es la concentración de la zona de acampadas. A diferencia de otros años en que se separaba la zona de familias y la de jóvenes este año todos conviven en un mismo espacio. Quizás por ello la principal queja entre los usuarios ayer era el botellón nocturno que muchos practican en pleno bosque provocando ruidos molestos para las familias. Al margen de esta queja la gente que había acampado alababa la labor de los técnicos. «Siempre hay leña cortada, tenemos agua y baños y se está muy tranquilo», explicaba un grupo de familias de origen argentino que había subido desde Palma. Y es que en esta zona convive todo tipo de gente. Un grupo de búlgaros aprovechó ayer para asar un cordero entero en uno de los múltiples asadores que se han habilitado. Una familia llegada de Porto Cristo aprovechó para asar unas pechugas a la sombra de las encinas. Entretanto un grupo de amigos de Palma cocinaba sopas mallorquinas. La mayoría tienen previsto estar en Lluc hasta el lunes, pendientes, eso sí, de que el buen tiempo aguante.