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J.MELIS/E.B.
El Davallament es uno de los momentos más hermosos desde la Semana Santa de Inca. Casi desconocido hasta hace relativamente poco tiempo (excepto para los propios inquers) porque se representaba en el interior de la iglesia de Santa Maria la Major, el Davallament d'Inca ha ido ganando popularidad en los últimos años, desde que a raíz de las obras de la plaza de la iglesia la representación se trasladara a las puertas del templo, sobre la misma plaza, donde se sigue haciendo ahora.

Así cada año son más los fieles que presencian la escenificación de la retirada del cuerpo inerte de Jesús de la Cruz y la posterior procesión del Viernes Santo en la que destacan los pasos de la Dolorosa y el Santo Entierro, más especialmente este año.

Y es que este año el Davallament de Inca y la posterior procesión del Viernes Santo, cobraron además un carácter especial porque se conmemora el cincuenta aniversario de los pasos de la Dolorosa y del Santo Entierro.

Estas dos imágenes son, junto a la del Sant Crist las más espectaculares de las que se muestran durante las procesiones del Jueves y el Viernes Santo en la capital del Raiguer.

La imagen de la Dolorosa es obra de Frederic Marès, un conocido del prestigioso pintor Valerià Pinell. Fue este pintor, muy querido en Inca, el que medió ante Frederic Marès para que creara la imagen de la Dolorosa hace ahora cincuenta años.