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PEDRO AGUILO MORA
La congestión circulatoria en que vive sumido el casco antiguo de Llucmajor ha obligado al Ajuntament que preside Lluc Tomàs (PP), a iniciar de forma urgente la aplicación de la Ordenanza Reguladora de Aparcamiento (ORA) en la plaza de España y en la calle Santa Catalina Thomàs. El alcalde convocará a la Mesa de Comercio para comunicarles la intención del Consistorio de dar luz verde a la mencionada medida reguladora que se aplicará todos los días de la semana.

A diferencia de otros municipios vecinos -entre ellos Campos-, el control de los automóviles estacionados en zona azul correrá a cargo de los agentes del cuerpo de Policía Local de Llucmajor.

La implantación de la ORA en la plaza de España y en la calle Santa Catalina Thomàs, popularmente conocida es lloc sagrat, queda enmarcada en el Plan de Dinamización Comercial que, con más lentitud de la esperada, pretende redefinir la apariencia del centro urbano llucmajorer, mediante la reducción de la densidad del tráfico rodado y la potenciación de espacios y vías peatonales. Algunas de estas líneas de actuación, adelantadas ya por este diario, tienen por objeto la supresión de las estrechísimas aceras de calles tan transitadas como la ahora unidireccional Bisbe Taixaquet, y la creación de un bulevar en la ronda de Migjorn. Tomàs considera que todas estas medidas son necesarias para potenciar una actividad comercial que se ha visto mermada -aunque no tanto como cabía esperar en un principio- por la prolongación de la autopista.