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J.M.SASTRE
Un año más, los vecinos de Artà se volcaron con la celebración de la tradicional romería a la ermita de Betlem donde se desplazaron unas 500 personas durante la mañana de ayer. Los más fieles a la tradición partieron a pie a las nueve de la mañana en romería. Hubo quien se desplazó en coche, en moto o en bicicleta. Destacar la presencia de muchos turistas que visitaban la ermita y se encontraban con la multitud artanenca en plena fiesta.

Aunque algunos romeros portaban su comida desde casa, la mayoría degustó una paella para 400 comensales que sirvió para recaudar fondos que se destinarán a las obras de mejora de la iglesia parroquial que comenzarán en breve. Entre los tiquets de la paella y la venda de helados, bebidas y cafés se recaudaron más de 3000 euros.

El día despejado y caluroso fue propicio para la celebración de la romería. En los exteriores de la ermita una multitud participó en la celebración de una misa.