En una nota de prensa titulada «Els molins de Campos: un altre misteri», el portavoz nacionalista deja claro en primer lugar que la formación que representa está a favor de la «restauración y aprovechamiento del rico patrimonio que son los molinos de Campos», pero al mismo tiempo, Ginard exige también que el alcalde cumpla con los compromisos adquiridos con el pueblo y con los propietarios de los molinos, «porque, de momento, nos sentimos engañados por los continuos incumplimientos», añade.
La formación nacionalista prosigue en su comunicado que «en el año 2002 el alcalde anunció que el municipio iba a recibir una inversión de 1.170 millones de pesetas». «Este anuncio», recalca la nota, «fue celebrado a bombo y platillo con la inauguración del molino de la Cooperativa Agrícola Católica y desde entonces hasta ahora se han escrito ríos de tinta sobre los vaivenes de un proyecto marcado desde el principio por una infinidad de preguntas que hasta ahora no han tenido respuesta por parte de ninguna de las partes implicadas», apuntan desde UM.
Finalmente, Ginard asevera que el proyecto se está convirtiendo en una «pesadilla» y que la única ventaja experimentada ha sido la mejora estética que ha supuesto la mejora de algunos molinos que, no obstante se encuentran encadenados sin generar un sólo vatio de electricidad.
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