La feria ambientada en el siglo XVIII llena las calles de espectáculos

Desde las once de la mañana, la plaza se fue llenando de gente y de un animado pasacalles con bufones que danzaban y ponían música a su espectáculo.

Además de la diversión, la Fira contó con una selección de artesanos variada que vendían zapatos hechos a mano, bolsos, juguetes, ropa y objetos para decorar el hogar que mucha gente iba comprando. Uno de los aspectos que también tuvo mucho éxito fue la comida, con diferentes muestras de carne y chorizo asado en la misma plaza, donde se había recreado una taberna al aire libre.

Este es el primer año que Sencelles sustituye el habitual concurso de caballos por este tipo de feria de época que contó ayer con la visita, entre otros, del conseller d'Economia, Luis Ramis de Ayeflor, y del conseller insular de Turisme, Francesc Buïls, además de diversos alcaldes de la zona.

Uno de los aspectos que llamó más la atención de esta feria fue la degustación de vinos de Sencelles que tuvo lugar el sábado por la noche. En total, se pudieron probar cinco vinos de las diferentes bodegas que existen en el término municipal.