Imagen de las obras correspondientes a la variante norte ahora denunciadas por el Consistorio.

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P.AGUILO MORA/J.M.SASTRE
El gerente de los Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM), Rafael Pons, tildó ayer de «asalto» el expediente de infracción urbanística incoado ahora por el alcalde de Petra, Joan Font Massot (PSM), contra las obras que él mismo promovió en 2002 con el objeto de sacar las vías del tren fuera del pueblo mediante el nuevo trazado ferroviario de la variante norte.

Según Pons, con esa actuación el alcalde busca cobrar una multa que cuantifica en 4,5 millones de euros y supone un «auténtico peaje que pretende cobrar a los usuarios de esta línea ferroviaria».

Pons explicó también que en la misma mañana de ayer su departamento presentó toda una batería de alegaciones contra el expediente municipal para que Font i Massot proceda a su inmediata retirada. «Si no es así, que se atenga a las consecuencias», advirtió Pons.

El responsable de SFM argumentó que un Consistorio «puede tener competencias para detener las obras ilegales de una casa, pero no puede parar un tren, según queda claro en una amplia jurisprudencia que llega hasta resoluciones del Tribunal Constitucional», recordó.