El Ajuntament de Porreres aprobó ayer en pleno extraordinario y vía de urgencia una moratoria urbanística para la construcción de viviendas plurifamiliares.
El objetivo del equipo de gobierno (UM-PSM) es evitar que el municipio «pierda su identidad como pueblo con macro edificaciones sin carácter y que no están integradas en el entorno». En este sentido, el alcalde de Porreres, Joan Sastre, apunta que «queremos evitar la balearización del interior tal y como ya sucedió en la costa». El alcalde quiso lanzar un mensaje de tranquilidad «a aquellos que tiene un solar y quieren hacer tres viviendas para sus hijos» porque «podrán hacerlo».
Para justificar la moratoria, el Ajuntament aporta datos. Así, entre 2000 y 2005 se construyeron 200 viviendas plurifamiliares pero «en lo que llevamos de 2006 ya hemos aprobado 68 y sabemos que en estos momentos se están preparando proyectos para hacer 150 viviendas más, lo que significaría que en un año habríamos crecido lo mismo que en cinco».
Así mismo argumentan que «las infraestructuras del municipio no están preparadas para una crecimiento tan rápido. Este equipo apuesta por un crecimiento escalonado que podamos asumir, que vaya destinado a los jóvenes que quieran independizarse, que no perjudique la calidad de vida de los porrerencs y porrerenques».
El equipo de gobierno se muestra convencido de que «esta moratoria es una demanda social para una mayoría del pueblo y escuchando sus sugerencias hemos tomado esta decisión».
La moratoria fue aprobada por los ediles de UM puesto que la regidora del PSM no pudo asistir a la sesión por motivos personales.
Los regidores del PP, Antoni Palerm y Andreu Obrador, no votaron el punto: «Entendemos que debía llevarse con discreción pero nos avisaron un día antes y no tuvimos tiempo de estudiarlo».
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