Al llegar el verano una de la causas que más molestias origina a los residentes son las obras, por este motivo en todos los núcleos costeros la normativa impide la construcción en temporada alta. Pero no ocurre lo mismo con las obras «oficiales» o que corresponden a las administraciones, ya que estas están exentas de esta paralización.
La alcaldesa de ses Salines, Maria Bonet (PP) señala que «estas obras tienen permiso y no cumplen ninguna ilegalidad, este tipo de construcción puede seguir en los meses de verano».
El proyecto se inicio en el junio del 2002 y tenía un plazo de 18 meses, según informó el entonces ministro de Medio Ambiente Jaume Matas, el día que se hizo la presentación.
Pero problemas técnicos como ahora la extracción de agua marina del subsuelo, han retrasado la ejecución del proyecto y a la vez ha creado el malestar entre los vecinos y veraneantes de la Colònia, en los últimos años. Bonet también señalo que «si se paralizan las obras aún se alargará más el plazo de construcción, y ahora en principio están trabajando para tenerlo acabado el próximo mes de junio».
Los vecinos de la zona explican que al comenzar las obras les pidieron paciencia y les aseguraron que en un máximo de dos años el proyecto estaría acabado. Ahora ya dudan de cualquier fecha que les dan, las obras «hace tanto tiempo que tendrían que estar terminadas» aseguran algunos. Y es que esta zona situada en la entrada de la Colònia se ha convertido en el último año en un punto donde confluyan diferentes obras, las del centro de Cabrera y el inicio del paseo del puerto, siendo la zona la más perjudicada según dicen los vecinos ya que «fue el primer lugar por donde empezaron y el último en terminarlo», los vecinos ya no saben donde acudir, la solución parece no existir.
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